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Sentarse bien es más que solo cuestión de comodidad, es elegir una silla que cuide tu cuerpo, tu postura y tu energía día a día. Aquí te dejamos los 5 criterios claves para saber si realmente estás usando una silla ergonómica o solo una silla cómoda.
Tu silla debe permitirte apoyar los pies en el suelo con rodillas en ángulo de 90°. Si tus pies flotan o tu cadera queda más baja, el flujo sanguíneo se interrumpe y aparece el cansancio. Una buena ergonomía comienza por este detalle.
Una buena silla deja entre 2 y 4 pulgadas entre el asiento y la parte posterior de tus rodillas. Esto evita presión innecesaria en las piernas y mejora la circulación. Un borde curvado, también llamado “frente tipo waterfall”, reduce la compresión de vasos sanguíneos.
La zona baja de la espalda debe estar siempre alineada. Si tu silla permite ajustar soporte lumbar en altura y profundidad, tu columna se mantiene en su curva natural y te ahorras tensiones. Es uno de los pilares de una silla verdaderamente ergonómica.
Un respaldo ajustable que se incline y se bloquee en posición, ideal unos 15° hacia atrás, brinda soporte durante más tiempo. Y que se adapte a tu forma, ayuda a que la espalda no cargue la jornada laboral sola.
Evitan que levantes los hombros al teclear, protegen la zona cervical y equilibran tus movimientos. Ajustarlos en altura, profundidad y ángulo 3D, es clave para que descansen sin presionar.
Porque una silla ergonómica bien diseñada alivia molestias, previene dolores crónicos, mejora tu postura, reduce fatiga y aumenta tu productividad. Una silla apta para trabajar es una inversión en bienestar para ti.
Empresas responsables ya están tomando esas decisiones, invertir en sillas que realmente cuidan a las personas que las usan durante largas jornadas.
Si respondiste “no” a algún criterio, tal vez es momento de reevaluar tu silla.
Busca sillas certificadas por estándares como ANSI/BIFMA X5.1, HFES 100, o incluso europeas como EN 1335. Ellas aseguran que el diseño y pruebas cumplan con criterios ergonómicos reconocidos.
Una silla ergonómica representa más que un ajuste o configuración, se trata de que se adapte a ti, respeta tu postura y cuide tu cuerpo. Si los 5 criterios están presentes, estás en el camino correcto. Si faltan, te estás resignando a incomodidad innecesaria.
Porque trabajar sentado ya no debe ser sinónimo de dolor, tú mereces algo mejor. Si estás dispuesto o interesado en mejorar tu comodidad, te invitamos a conocer todas nuestras sillas ergonómicas, y hacer tu propio análisis bajos los 5 criterios que hemos expuesto.