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Conoce la función que debe cumplir cada una de las partes de tu silla ergonómica. Seguro que más de una vez has escuchado que una silla ergonómica “cambia tu manera de trabajar”. Y sí, suena bien, pero ¿sabes realmente qué hace cada parte de tu silla por ti?
La realidad es que se trata más allá de solo sentarse cómodamente, también es importante cuidar tu salud, tu productividad y hasta tu estado de ánimo durante la jornada.
Hoy te lo contamos de manera clara y sencilla, porque cuando conoces las funciones de tu silla, aprendes a sacarle el máximo provecho.
Esa curvatura que parece un simple detalle en realidad está pensada para alinear la zona baja de tu espalda con la postura natural de la columna. ¿Qué ganas tú? Menos tensión lumbar, menos visitas al fisioterapeuta y más energía al final del día.
No todas las sillas lo tienen, pero cuando está, se nota. El cabecero te permite descansar cuello y hombros en los momentos de mayor carga o durante pausas activas. ¿Qué significa en tu día? Logras decirle adiós a la rigidez cervical y a los dolores que suben hasta la cabeza después de tantas horas de trabajo.

Olvídate de los asientos planos que parecen tablas. Un asiento ergonómico distribuye el peso de tu cuerpo, evita presión en las piernas y mejora la circulación. ¿El resultado? Nada de adormecimiento ni esa sensación de cansancio excesivo que llega después de muchas horas de estar sentado.
¿Eres de los que trabaja con el portátil un día y con dos monitores al siguiente? Los brazos regulables te acompañan en todos los escenarios. Permiten ajustar altura, ángulo y posición, logrando que tus hombros no carguen más de lo necesario. ¿Beneficio real? Menos tensión acumulada y más comodidad al escribir, llamar o simplemente descansar los brazos.
El respaldo ergonómico, sobre todo si es de malla o con curvatura adaptable, mantiene tu columna recta y ventilada. Traducción práctica: menos calor, más frescura y cero posturas encorvadas.

Puede sonar básico, pero las ruedas y la base giratoria te ahorran micro esfuerzos. ¿Lo notas? Sí. Te levantas menos, te mueves más ágil en tu espacio y optimizas hasta lo más mínimo.
Una silla ergonómica es una herramienta pensada para cuidar tu cuerpo, tu mente y tu forma de trabajar todos los días. Conocer la función de cada parte te permite aprovecharla al máximo y notar la diferencia entre “sentarse” y trabajar con bienestar.
Si deseas hacer un cambio real en tu forma de sentarte y trabajar, te invitamos a conocer todas nuestras opciones en nuestra página web o a través de nuestra línea de WhatsApp.